Rediseño
de Procesos de Negocios Usando Patrones
Compartiendo
Prácticas para Aumentar la Productividad
No sólo podemos caracterizar
la estructura de las cosas que están bien diseñadas, sino
que también podemos caracterizar el camino que lleva a una
buena estructura
Christopher
Alexander
Prologo
La
cita con la cual comenzamos este prólogo está relacionada con el
tema de este libro: la estructura de los procesos de negocios. En
él proponemos, además, una manera de llegar a diseñar buenos procesos.
Alexander -arquitecto de gran fama y prestigio y autor del clásico
The Timeless Way of Building- ha trabajado por largo tiempo
en el desarrollo de patrones (patterns) orientados a satisfacer
el objetivo de su cita. Además, su enfoque ha sido adoptado por
quienes desarrollan software en los que han aplicado sus ideas de
estructura y patrones al buen diseño y construcción de clases de
objetos. Similarmente, propongo patrones de procesos que conduzcan
a buenos diseños de procesos de negocios.
Sin
embargo, mis ideas no se desprenden de las de Alexander ni de aquellos
que han desarrollado patrones de software. Se trata, más bien, de
una interesante coincidencia de desarrollos paralelos con objetivos
similares.
Mi
enfoque, más que de la arquitectura, viene de la ingeniería y las
ciencias que la hacen posible, y tiene que ver con el descubrimiento
de regularidades por medio de la observación de fenómenos físicos
y sociales. Tal observación está detrás de la generación empírica
de muchos de los grandes descubrimientos científicos: desde la gravedad
y las leyes del movimiento de los cuerpos celestes hasta el mapeo
del genoma humano.
Estas
regularidades, existentes también en fenómenos sociales, han originado
los cuerpos de conocimiento que hoy día conforman, entre otras ciencias
sociales, la Economía y la Administración. Pero, en Administración
o Gestión que es nuestra área de interés la generación
de conocimiento con base empírica rara vez ha estado dirigida a
fenómenos estructurales o sistémicos; como, por ejemplo, los de
estructura y diseño organizacional y de Sistemas de Información.
Lo que ha predominado al respecto es, más bien, un enfoque especulativo
o conceptual, sin validación rigurosa para estos fenómenos en la
realidad.
Hace
mucho tiempo que me di cuenta de que la estructura de los Sistemas
de Información incluyendo las actividades organizacionales
que interactúan con apoyos computacionales tenía regularidades,
en cuanto a que ciertos conjuntos de actividades ligados por flujos
de información tendían a configuraciones similares en diferentes
situaciones. Esto dio origen a mi propuesta, original, del Modelo
de Regulación ampliamente difundido en revistas y conferencias
internacionales, que describe una estructura válida para cualquier
Sistema de Información. Aunque, debido a su generalidad, este modelo
está definido con un alto grado de abstracción, fue creado a partir
de un gran número de casos reales de Sistemas de Información y,
posteriormente, validado, aplicándolo en una extensa gama de situaciones
concretas de diseño de sistemas.
Sin
embargo, dado tal nivel de abstracción, el desarrollo de un modelo
particular a partir del modelo general era un trabajo de alto nivel
técnico, lo cual impidió su uso masivo. Pero al mismo tiempo
que se usaba el modelo anterior en el diseño de Sistemas de Información
apareció la Reingeniería de Procesos de Negocios y la necesidad
de confeccionar modelos de procesos. Rápidamente, concluí que el
Modelo de Regulación era válido también como una estructura genérica
para cualquier proceso, lo que me llevó a desarrollar decenas de
casos diferentes, modelando tanto el proceso actual como el rediseño
a partir del modelo señalado, lo que documenté en mi libro Reingeniería
de Procesos de Negocios. Al hacer estas aplicaciones, descubrí
que había regularidades que se podían describir en más detalle al
definir tipos de procesos. Así nacieron los patrones de procesos
genéricos Macro1 a Macro4 que se describen en este libro,
los cuales prescriben estructuras relativamente detalladas de actividades
ligadas por flujos de información y de otra naturaleza, válidas
para cualquier proceso que corresponda el tipo del Macro correspondiente.
Estas estructuras son normativas en el sentido de que las actividades
y flujos que define un modelo son las que deberían existir
en un buen diseño de un proceso que pertenezca al tipo. Si bien
hay algunos elementos teóricos que justifican una estructura normativa,
la mayor parte de la misma tiene un fundamento empírico, en cuanto
se ha generado a partir de muchos casos reales, donde utilizando
ideas de las "mejores prácticas" probadas en empresas
líderes se ha podido llegar a un buen diseño que garantice
el cumplimiento de los objetivos del proceso.
Estos modelos Macro han sido validados por medio de su especialización,
detallando actividades y flujos a procesos en dominios más específicos
por ejemplo, la atención de pacientes en hospitales
no considerados originalmente en su derivación. Estas validaciones
han tenido mucho éxito en cuanto a mostrar la posibilidad de generar
buenos diseños a partir de los Macros para situaciones muy lejanas
a las que les dieron origen. Cabe hacer notar que estos modelos
derivados que llamamos de dominio son, a su vez, aplicables
a situaciones concretas por ejemplo, atención de urgencia
en hospitales para generar un diseño detallado en un caso
real.
Todo
lo anteriormente descrito tiene una gran trascendencia a mi
entender por la posibilidad de acumular conocimiento acerca
del manejo optimizado de procesos en los más diversos dominios de
aplicación. Tal conocimiento, de ser público, permitiría que muchas
organizaciones se beneficiaran del mismo para mejorar sus procesos
de negocios, induciendo, en consecuencia, significativas mejoras
en la productividad de ellas. Para aprovechar este potencial se
propone, en este libro, una manera de generar los patrones además
del software de apoyo y ponerlos al alcance de cualquier organización.
Mi apreciación basada en una extensa experiencia y en el conocimiento
de cientos de organizaciones diferentes es que aquí hay una
verdadera "mina de oro" de potenciales incrementos de
productividad, que espera ser explotada. Para justificar lo dicho,
se entregan en el libro cifras típicas de potencial
de mejora que se han encontrado en casos reales. Respecto de los
casos no incluidos en él, el resultado general es que siempre se
pueden producir mejoras muy significativas. Esto es totalmente explicable,
ya que nunca nadie se ha preocupado de diseñar explícitamente y
de manera integral los procesos de la mayoría de las organizaciones.
Dado
lo que hemos planteado en este prólogo, es claro que éste es un
libro original, que entrega el resultado del largo proceso de investigación
aplicada reseñado anteriormente. Esto no significa que sea un libro
sólo para investigadores o académicos. Por el contrario, es un libro
para usuarios, vale decir personas que tengan como intención concreta
la mejora de procesos en una organización, sin perjuicio de que
los sectores más académicos lo puedan usar en actividades de formación
de profesionales.
Los
usuarios que se pueden beneficiar del contenido de este libro son
de varios tipos y especializaciones.
En
primer lugar, tenemos el usuario ejecutivo que puede encontrar en
este libro en los Capítulos 1, 2, 3 y 11 ideas respecto
a un enfoque innovativo para mejorar la productividad de su empresa,
ampliamente probado en la práctica.
En
segundo lugar, un usuario más técnico encontrará en este libro en
los capítulos 3 a 8 una metodología detallada y validada de
cómo hacer rediseño de procesos a partir de los patrones.
En
tercer lugar, tenemos los especialistas en desarrollo de software,
los cuales encontrarán en este libro en los Capítulos 7, 8
9 y 11 un esquema que me atrevo a llamar revolucionario
acerca de cómo crear aplicaciones computacionales de apoyo a los
procesos.
Por
último, las organizaciones de empresarios, los institutos de investigación
y las autoridades de gobierno preocupadas por mejorar la productividad
y, en consecuencia, la competitividad de las empresas, encontrarán
en los capítulos 10 y 11 propuestas para resolver esta problemática
por medio de la mejora de procesos.
Al
terminar con este prólogo, deseo agradecer a los innumerables memoristas
y alumnos de cursos del Departamento de Ingeniería Industrial de
la Universidad de Chile que han participado en los casos de aplicación
de los conceptos presentados en este libro y que han permitido su
validación. Sin su trabajo y disposición a probar nuevas ideas,
esta publicación no habría sido posible. Asimismo, quiero dejar
constancia de la importante colaboración de Ana María Valenzuela
en la confección de muchas versiones de los originales de este libro.
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